
La CGT expresa su más enfático rechazo y repudio a las medidas anunciadas por el Gobierno Nacional en las que se manifiesta la decisión de disolver la Dirección Nacional de Vialidad, organismo encargado de la planificación, el mantenimiento y la ejecución de la red de rutas de nuestro país.
A su vez, como si fuera poco, el mismo gobierno comunicó la disolución de otros dos organismos cuyas funciones son vitales para el control del transporte terrestre como la Comisión Nacional de Tránsito y la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Estas intempestivas e improvisadas medidas dejan en vilo a miles de trabajadores cuyas funciones y tareas en cada una de las rutas de la Argentina son fundamentales para la prevención de accidentes automovilísticos, una de las principales causas de muerte en nuestro país.
Una vez más, el Poder Ejecutivo, en lugar de poner sus esfuerzos en mejorar la vida de las y los argentinos, lleva adelante acciones cuyo único objetivo es generar incertidumbre sobre miles de puestos de trabajo y desidia respecto de nuestra rutas. Este nuevo avance del Gobierno Nacional no hace más que transformar a las rutas argentinas en un espacio donde, más temprano que tarde, el abandono derivará en más accidentes y peligro para las millones de personas que las transitan día a día.
Frente a lo ya expuesto, esta CGT se solidariza con los trabajadores y se pone a disposición de las acciones que se lleven adelante en defensa de los puestos de trabajo y de la seguridad de nuestros caminos.